Guitarras Fender

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Fender es una compañía de guitarras con décadas de experiencia como empresa de confianza para cientos de guitarristas de gira nacional. Con tanto apoyo y tantos patrocinadores, deben estar haciendo algo bien en la industria musical.

 

Historia

Las hoy tan reconocidas guitarras Fender, nacieron en la década de los años cuarenta de la mente de un visionario técnico en electrónica que trabajaba reparando radios, sistemas de audio y amplificadores. Y que tras dedicarse a revisar las fallas en los modelos de la época, decidió construir nuevos modelos  de amplificadores y guitarras. En 1945, comenzó la producción con el modelo Lap Steel.  

La historia de la marca está determinada por algunas etapas clave, sobre todo por lo que se conoce como la época CBS (1965-1985); periodo en el cual la empresa pasó a manos de la Columbia Broadcasting System luego de que Leo Fender decidiera vender su empresa al ser diagnosticado erróneamente con poco tiempo restante de vida. Esta etapa estuvo marcada por un detrimento en la calidad de las piezas y las guitarras a fin de lograr el abaratamiento de los productos; llegando a modificar incluso el modelo más clásico Stratocaster hasta el punto de quitarle el segundo control de tono.

Para 1985, la empresa fue comprada por sus propios  trabajadores y reorganizada gracias al apoyo de amantes de la música con lo que fue posible volver a los modelos originales que dieron comienzo a la compañía. Actualmente, Fender sigue produciendo los modelos originales tal y como los pensó Leo Fender, rebasando los estándares más altos de calidad y satisfaciendo la demanda de un sinnúmero de artistas. Fender sigue creciendo y añadiendo nuevos modelos a su catálogo. Cuenta con fábricas de la más alta calidad en Estados Unidos, Japón y México; y existen también plantas en China e Indonesia.

Acerca de Clarence Leonidas Fender

Quizás uno de los nombres más famosos y conocidos en el mundo de las guitarras eléctricas es el de Fender, y fue en 1946 cuando Clarence Leonidas Fender, al que se suele llamar simplemente Leo Fender, creó el diseño de la primera guitarra eléctrica con cuerpo macizo, y una pastilla que funcionaba mediante el uso de un solo imán. Originalmente un reparador de radios que también creaba amplificadores para instrumentos, el diseño de Fender fue originalmente llamado Esquire, y fue un paso significativo para alejarse de las guitarras de la época, ya que todavía eran diseños de cuerpo hueco, y generalmente se usaban más para el jazz. La Esquire de Fender fue inmediatamente popular entre los intérpretes de country y western, especialmente en California.

Originalmente utilizaba una sola pastilla magnética, pero más tarde Fender desarrolló una versión de dos pastillas que originalmente se llamó Broadcaster, pero cuando se descubrió que una batería fabricada por Gretsch tenía un nombre muy similar (Broadkaster) Fender decidió cambiar el nombre de su guitarra eléctrica de dos pastillas y así nació la Telecaster. Como los nombres de estos instrumentos sugieren, esto ocurrió durante los albores de la televisión, cuando el mundo occidental estaba despertando a un nuevo fenómeno.

La Telecaster de Leo Fender era esencialmente una guitarra de cuerpo sólido hecha de fresno, con un mástil de arce. El mástil de la Telecaster estaba disponible en versión de 21 o 22 trastes, y se unía al cuerpo de fresno mediante cuatro tornillos, con una resistencia adicional obtenida mediante el uso de una placa de acero para el mástil. Las pastillas eran dos bobinas simples, situadas tanto en el puente como en el mástil de la guitarra, y la Telecaster venía con dos ajustes para el volumen y el tono. Además, el intérprete podía seleccionar qué pastilla o combinación utilizar mediante la inclusión de un interruptor. Un jack instalado en el cuerpo de la guitarra para la salida directa al amplificador se sumaba a la cantidad de cableado que llevaba la guitarra, y se incluía un golpeador negro, fabricado en baquelita, para ocultar el cableado y los cables a la vista.

Aunque a veces se cree que fabricar una guitarra con un cuerpo sólido en una sola pieza de madera, incluyendo el mástil, Leo Fender no siguió esta idea, y la Telecaster tenía un mástil atornillado por una muy buena razón. Fender creía que crear una guitarra de esta forma modular permitía mejorar la consistencia de las técnicas de fabricación, además de facilitar la reparación de la guitarra en el futuro. Es en parte por esta razón que hoy en día es posible encontrar un ejemplo muy raro de lo que se denomina una “nocaster”. Esto se debe a que la creación de estas guitarras modulares se produjo al mismo tiempo que el choque de nombres entre las marcas Broadcaster y Broadkaster. Se fabricaban las partes modulares de la guitarra y se les colocaba el logotipo de Fender, pero no el nombre del modelo, ya que estaba en disputa. Los primeros ejemplos todavía tienen el sello Broadcaster, y por supuesto los modelos posteriores tenían el de Telecaster, pero algunos ejemplos muy raros fueron atrapados en el medio, y no tienen ningún modelo en ellos – ¡y estos ahora alcanzan un precio muy alto si usted puede encontrar uno!

Siete años después de que Fender creara su modelo Esquire, desarrolló la Stratocaster, que ofrecía una amplia gama de mejoras y avances técnicos con respecto a la Telecaster. El diseño del cuerpo se creó a partir de fresno o aliso, con la madera muy bien secada de antemano, y la forma del cuerpo era un doble cutaway que creaba un estilo visual muy distintivo, además de proporcionar unos contornos del cuerpo muy cómodos para sostener la guitarra. Se creó un mecanismo integrado para proporcionar un efecto de vibrato, denominado trémolo sincronizado por Fender, un nombre erróneo que ha causado una gran confusión desde entonces, ya que el trémolo y el vibrato son bastante diferentes: uno es el volumen y el otro es un cambio rápido de tono. La Stratocaster también incluía tres pastillas de bobina simple.

¿Por qué son famosas las guitarras Fender?

Pero veamos que fue lo que hizo que Leo Fender lograra posicionar su marca desde mucho tiempo antes. Fender se hizo famoso por desarrollar la primera guitarra eléctrica de cuerpo sólido, en oposición al cuerpo hueco que se utilizaba y por ser la primera en producirse a gran escala, estamos hablando de la guitarra Telecaster, que salió al mercado en 1951. En este mismo año, Fender introdujo el precision bass, con lo que por primera vez los bajistas estuvieron en posibilidad de amplificar.

Con estos nuevos productos, se abre un nuevo universo de posibilidades en cuanto al sonido. Otro gran salto se da un 1954 con la introducción de la guitarra Stratocaster, con nuevas modificaciones de diseño, una tercera pastilla de bobina simple que permitió nuevas tonalidades, un diseño más cómodo, y sobre todo, la adición de un puente con vibrato que permitió a los músicos hacer bending. Así, la guitarra Stratocaster pasó a revolucionar el mundo de la música como una de las guitarras eléctricas más populares entre los músicos por varias décadas.

Prueba de la calidad de Fender es su uso entre los exponentes de géneros que van desde el blues y el country  hasta el rock pesado. La base de los instrumentos clásicos como la Tele, la Strat, el P-Bass y el J-Bass continúa elaborándose siguiendo los mismos lineamientos que en los años 50s.

Algunos de los músicos que han saltado a la fama de la mano de Fender han sido: Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan, Kurt Cobain, Bob Marley, Joe Satriani,  John Mayer, Juanes; entre muchos otros.

¿Cuáles son los pros y los contras de las guitarras Fender?

Pros

Comprueba las cosas positivas que las guitarras fabricadas por Fender pueden aportar a tu experiencia musical.

  • Los cuellos más finos pueden recorrer un largo camino. Las guitarras eléctricas Fender tienden a construir instrumentos con cuellos más delgados para atraer a los músicos más jóvenes con manos y dedos de menor tamaño. Si sientes que te esfuerzas por tocar incluso los acordes y licks más sencillos, quizá lo que necesitas es un mástil más fino.
  • Puedes obtener un impulso en el rango medio del tono. Si quieres un ataque un poco más redondo en el escenario, las guitarras Fender pueden proporcionar eso debido a su fuerte tono de rango medio. Es este empuje extra en el medio del espectro tonal lo que hace de las Fender un tipo de guitarra muy versátil.
  • Son más ligeras y fáciles de batir. Esta marca puede ser la adecuada para ti si eres de los que no quieren quedarse quietos en el escenario. Corre, salta y lanza unos cuantos latigazos de guitarra, y no deberías sentir que una guitarra voluminosa te pesa.

Contras

Estas son sólo algunas de las cosas buenas que pueden proporcionar las guitarras eléctricas de la marca Fender, pero es comprensible si no es lo que necesitas. Echa un vistazo al lado opuesto del espectro para saber por qué Fender a veces no es la elección correcta.

  • No son increíbles máquinas de bajos. Teniendo en cuenta que Fender crea guitarras con un impulso en el medio del espectro tonal, tienden a carecer en el extremo de los bajos. Esto se puede compensar con el amplificador de guitarra eléctrica adecuado, pero la compra de una guitarra con más extremo inferior podría ser su respuesta.
  • Puede ser difícil poner los dedos en más trastes. Tener un mayor número de trastes en el mástil de la guitarra es algo que los guitarristas de plomo y metal podrían preferir para fines virtuosos, pero Fender podría no ser capaz de proporcionar. Echa un vistazo a algunas guitarras de estilo metálico si buscas más trastes para rockear.
  • ¿Es una acción de cuerdas alta lo que quieres? Cuando saques la guitarra de su embalaje, te darás cuenta de que la altura de las cuerdas puede ser un poco más alta que la mayoría para compensar los patrones de rasgueo más duros. Si estás buscando una guitarra que toque bien para dedos rápidos con un toque ligero, prueba primero con otras marcas de guitarra.

Las guitarras eléctricas de la marca Fender probablemente nunca serán retiradas de las estanterías de las tiendas de música, pero realmente no son para todo el mundo. Investiga los aspectos que deseas personalmente en una guitarra antes de salir a pagar por algo que podría no gustarte.

 

 

 

 

 

 

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