El flautín es el más pequeño de los instrumentos musicales de viento, y por ello también es el más agudo de todos ellos. Pese a no ser uno de los principales instrumentos, su aportación a la banda y orquesta es primordial, debido a la inigualable combinación tímbrica que proporciona dentro del conjunto instrumental. De hecho su afinación (en Do) produce que la escritura para este instrumento se realice una octava por debajo de su sonido real.
El flautín es, en realidad, la extensión aguda de la flauta en Do, siendo bastante inestable la extensión de las notas graves, y especialmente incisivo el timbre en el registro agudo. Al disponer de un cuerpo mucho más reducido que la flauta, los efectos y articulaciones (como por ejemplo el vibrato, el staccato o el frullato) responden de manera más directa a la intención del intérprete. Esta característica, unida a la agilidad de su mecanismo, convierte al flautín en un instrumento con una clara tendencia a la interpretación compleja, concentrada mayoritariamente en los registros medio y agudo.
Debido a su reducido tamaño, su interpretación puede resultar especialmente difícil, como por ejemplo a la hora de mantener notas tenidas, y sobre todo a la hora de cuidar su afinación. Su diminuto bisel y su característico timbre pueden llegar a resultar agotadores para el intérprete.
Su fabricación generalmente es en cuerpo de madera, aunque debido a su uso extendido en bandas militares, y con el objetivo de conseguir un sonido aún más marcado y brillante es habitual encontrar modelos con cabeza y bisel plateados (o de plata).
PRINCIPALES MARCAS
De entre las principales marcas de flautines existentes en el mercado, cabe destacar las siguientes:
Yamaha
Conocido sobre todo por su modelo de flautín YPC-62, el más vendido y usado por las bandas, se trata de un flautín duradero y fiable. Modelos inferiores (YPC-32) y superiores (YPC-81 y 82) pueden resultar peor elección frente a modelos de nivel similar dentro de otras marcas.
P. Hammig
Seguramente la marca más reconocida de flautines a nivel europeo. Su modelo Hammig 650/3 (cuerpo de madera y llaves niqueladas) es sin duda el más demandado, proporcionando a un precio medianamente asequible un flautín con unas prestaciones difíciles de igualar. Otros modelos como el 650/4 (llaves de plata) o superiores elevan sensiblemente la calidad de este soberbio instrumento. La madera del cuerpo puede ser de Granadillo, PaloSanto, Cocus o Coco-bolo, y proporciona cuatro opciones principales para la embocadura: estándar, reformada en onda, con bisel propio y con bisel reformado.
Burkart
Marca americana conocida también por sus flautas traveseras, ofrece un flautín “difícil de domar”, pero de unas prestaciones inigualables una vez que el músico se adapta al instrumento. Se trata de instrumentos de gama alta, aunque por lo inhabitual de su compra, resultan raros de ver y probar.
Pearl
Marca de flautas japonesa que últimamente está avanzando muy por encima de otras. Con una cultura de innovación fuertemente marcada, el desarrollo en formatos de cabezas y embocaduras está dando muchas sorpresas, como el flautín Pearl PFP-105. Se trata evidentemente de un flautín de gama económica, pero entra dentro de esta selección, precisamente por tratarse seguramente de la mejor opción dentro del flautín económico con un centro tonal y una proyección sorprendentes. Su cuerpo no es de madera, es de un material sintético, el “Grenaditte”. Acaban de lanzar el modelo con cabeza de madera, aunque por ahora aún no se tienen datos de su resultado.
Por supuesto existen muchas más marcas en el mercado, empezando por algunas más reconocidas, como son Powell, Emerson, Miyazawa, Trevor James… y flautines de gama económica, como Jupiter, J.Michael, o la gama baja de Gemeinhardt.
